La Compostela y la Bendición al peregrino/a
Al entregar la credencial, el peregrino o peregrina recibe un documento con orla característica de hojas de roble y vieiras jacobeas en el que se hace constar en latín el nombre del peregrino, y es firmada en la actualidad por el Secretario Capitular de la Iglesia Compostelana.
La traducción al idioma español del texto dice así:
El Cabildo de esta Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral Compostelana custodio del sello del Altar de Santiago Apóstol, a todos los Fieles y peregrinos que llegan desde cualquier parte del Orbe de la Tierra con actitud de devoción o por causa de voto o promesa peregrinen hasta la Tumba del Apóstol, Nuestro Patrón y Protector de las Españas, acredita ante todos los que observen este documento que: D. ............. ha visitado devotamente este sacratísimo. Templo con sentido cristiano (pietatis causa).
En fe de lo cual le entrego el presente documento refrendado con el sello de esta misma Santa Iglesia.
Dado en Santiago de Compostela el día.........mes...............año del Señor..........
El Secretario Capitular
La Compostela es testigo del auge del Camino en este principio de milenio. En 1985 la solicitaron 2.491 personas; en 1991, fueron 7.274 las que la consiguieron.
En 1993, Año Santo, la Xunta pone en marcha un tremendo plan de promoción turística y son 100.000 personas las que consiguen la Compostela. En el Año Santo, en 1999 se superaron los 180.000 peregrinos a pie, caballo o bicicleta que sellaron su credencial en Santiago, aunque fueron más de nueve millones las personas que visitaron Santiago. En 2004, el último Año Santo se alcanzó la cifra de 200.000 credencial entregadas. 2017 fue el primer año en el que la recogieron más de 300.000 peregrinos.
La Bendición al peregrino
Esta bendición la recibe el peregrino al inicio del Camino en la Colegiata de Roncesvalles. Desde hace unos años, también algunas iglesias a lo largo de Camino la ofrecen, al entender que no todos los peregrinos parten de Roncesvalles.
"En nombre de Nuestro Señor Jesucristo, recibe este morral hábito de tu peregrinación para que castigado y enmendado te apresures en llegar a los pies de Santiago, a donde ansías llegar, y para que después de haber hecho el viaje vuelvas al lado nuestro con gozo, con la ayuda de Dios, que vive y reina por todos los siglos Amén.
Recibe este báculo que sea como sustento de la marcha y del trabajo, para el camino de tu peregrinación, para que puedas vencer las catervas del enemigo y llegar seguro a los pies de Santiago y después de hecho el viaje, volver junto a nos con alegría, con la anuencia del mismo Dios, que vive y reina por los siglos de los siglos Amén"