El Camino del Vino
Por Comercio y Turismo Ayuntamiento Logroño | 21/03/2022
La vid y el vino están presentes en el recorrido jacobeo y los vamos a encontrar en el paisaje que observa el caminante, en el arte que descubre, en los rituales y en las devociones.
Esta exposición pretende unir la cultura del vino con la peregrinación jacobea y lo hace en un espacio singular de Logroño, la calle Ruavieja, que ha sido recorrida por los peregrinos a lo largo de los siglos y que bajo sus pies se cobijaban los vinos que a lo largo de la historia ha producido la ciudad.
Su emplazamiento en dos espacios colindantes, el Espacio Lagares y el Calado de San Gregorio, obedece a que en uno de ellos encontramos unos antiguos lagares y en el otro una vieja bodega que pudo acoger a los caminantes en aquellas peregrinaciones de antaño.
Os invitamos a escuchar, leer y sentir la historia de la calle que es Camino y es calle del vino y, además, es el eje de la hospitalidad que la ciudad ha ofrecido a los peregrinos jacobeos.
Los lagares
Un espacio de vinificación construido en el siglo XVIII alberga la primera parte de la exposición, en la que se pueden observar las lagaretas de pisado y dos prensas de banasta que servían para terminar de extraer el mosto. Frente a ellas, se encuentran tres lagos de gran tamaño donde se elaboraban vinos tintos depositando las uvas en racimos enteros en esos espacios.
Estas estructuras arqueológicas se completan con paneles en los que se describe el uso y la función de los lagares y con un videomapping que describe de forma intuitiva e imaginativa la elaboración de los vinos tintos en el siglo XVIII en los mismos lagos sobre los que se proyecta la imagen.
El visitante tendrá que atravesar el Camino de Santiago en la calle Ruavieja para acceder al segundo espacio expositivo. Se trata de un edificio reformado en cuya parte inferior había una bodega.
El Camino de Santiago y la hospitalidad
En la planta baja de este nuevo espacio, la temática jacobea será el eje descriptivo, pero vinculada al producto primordial que se elaboraba en esta calle logroñesa: el vino.
Se describen los itinerarios jacobeos que recorren la Comunidad Autónoma de La Rioja, relacionando el Camino del Ebro con la legendaria historia de la estancia de Santiago en La Rioja. La hospitalidad, que tenía su centro en hospitales y monasterios, tiene un apartado destacado por ser la base de la peregrinación en el medievo.
Un gran panel curvo describe la relación entre el camino de peregrinación y la cultura de la vid y del vino. El arte, la leyenda, la tradición oral, la historia y el relato se mezclan con una cuidada estética para mostrar al visitante las relaciones que la cultura del vino ha tenido con el itinerario jacobeo.
La calle del vino
La calle Ruavieja es el espacio con mayor número de bodegas en la historia de la ciudad de Logroño. Los diferentes paneles describen su tipología y forma de excavación, construcción y localización en esta vía desde el siglo XVIII hasta el momento actual.
Esta calle ha sido el origen y la cuna del vino logroñés y algunos personajes de la historia local como Juan Delhuyar, Espartero, el marqués de Murrieta y el de Vargas o Ildefonso Zubía, entre otros, tuvieron bodega en esta zona del casco antiguo logroñés.
El documental La Calle del Vino completa el espacio. En él, los personajes históricos que han residido en esta calle nos cuentan la vida de la misma en diferentes momentos históricos.
La bodega
El piso inferior corresponde a la bodega del antiguo edificio y puede que tuviera relación con el espacio de vinificación que el visitante ha conocido en la primera área, al otro lado de la calle del vino.
La bodega en sí misma ya es un elemento patrimonial, pero para entenderla en su complejidad hemos instalado los pocos objetos que nuestros antepasados empleaban en la guarda, manipulación y comercio del vino. Objetos museográficos que pertenecen a la colección del Museo Vivanco de la Cultura del Vino, quizá el museo más importante del mundo en su ámbito.
Una vez finalizado el recorrido por la exposición el visitante habrá entendido la importancia del vino en esta parte de la ciudad de Logroño y su estrecha relación con el Camino de Santiago que atraviesa longitudinalmente su casco urbano.