8 de agosto
Plaza del Obradoiro:
Las ganas de llegar han terminado.
El fin del Camino no es como imaginaba.
Todo terminó bien. Más que bien, todo terminó mejor, mucho mejor de lo que comenzó.
A partir de aquí todo es nuevo.
Las emociones y los sentimientos se mezclan en el alma dándome un nuevo punto de vista de las cosas. Una extraña sensación. Un mundo nuevo.
Nunca imaginé que el Camino era esto.
Nunca imaginé…
Pienso en lo que podemos cambiar después de trescientos mil pasos, paso arriba, paso abajo, y recuerdo anécdotas, risas, paisajes y personas. Quedarán siempre en mi mente.
De pronto reacciono, vuelvo a la realidad, vuelvo a ser yo y me doy cuenta de que esto no ha hecho más que comenzar, de que sigue……
y de que aquí no acaba el Buen Camino.